Hipocresía y falsedad andando

            Acercándose el fin del año 2012 escuchamos a muchas personas pregonar mucho sobre el fin del mundo, que lo que los profetas habían declarado será este 21 de diciembre, empiezan a hablar sobre la conversión, que le entreguemos nuestro corazón y vida a Dios, y así puedo seguir citando muchas de las locuras que he escuchado en estos días.

            Lo mas lamentable que he escuchado y no solo ahora sino que, casi toda mi vida es que, las personas se viven peleando a diestra y siniestra por la religión, pelean de que su religión es la verdadera, que la de ellos es la mejor porque tiene los mejores y más grandes templos jamás antes vistos, tristemente han tomado la religión como algo que únicamente les genera un bienestar social y económico (conste que no estoy mencionando ningún nombre pero como que se da a entender), no voy a decir que soy un religioso a morir mucho menos un mártir que merece tener una estatua de piedra en alguna iglesia del país, pero si creo en hacer acciones buenas y en acciones malas.

            Existen personas que viven pregonando a los 4 vientos que ellos van a la iglesia, que pertenecen al coro de la iglesia, que el señor ha tocado sus vidas, que han sido convertidos a una mejor persona, que han evolucionado en un mejor ser (ni que fueran un pokemon para evolucionar), que han limpiado sus heridas, errores y que han sido perdonados, está bien yo no peleo con eso si ellos han sido convertidos a mejores personas excelente, pero, a criterio propio, deberían demostrar ese cambio de una manera que no sólo ellos lo miren o las personas que asisten con esta persona a su iglesia, el cambio debe ser a nivel general, el cambio se demuestra con hechos no con palabras, de que sirve que se estén arrodillando todos los domingos o sábados en la iglesia si, durante la semana van a estar llevando una vida totalmente diferente a lo que muestran en la iglesia.

            Mi madre me decía de pequeño que cuando nos muramos y vayamos al juicio divino, no nos iban a juzgar por nuestro dinero, color de piel o si fuimos de una religión “x”, a nosotros nos van a juzgar por las acciones que hicimos durante el tiempo que estuvimos vivos, ya sean buenas o malas, y es cierto de que nos sirve somatarnos el pecho todos los domingos, si cuando vemos a alguien que tiene una necesidad no la apoyamos, cuando vemos a alguien pidiendo que comer no lo alimentamos, no creo que nos vayamos a quedar en banca rota total al apoyar a los necesitados, lamentablemente si se hace algo caritativo lo empezamos a divulgar por cualquier medio posible principalmente en redes sociales, esto no tiene nada de malo, si se hace con el fin de hacer que otras personas se toquen el corazón y también ayuden, pero la mayoría de veces las que publican esto es para que miren que ellos si son las personas que dicen ser, publicando con tal hipocresía y falsedad cada palabra que escriben o fotografía que suben, es vergonzoso y penoso saber que existen personas de este nivel.

            Si vamos a vivir una vida agradable ante los ojos de un ser divino, hagámoslo con la boca cerrada y con buenos actos, actos que valgan la pena ser admirados por otras personas, donde los halagos y recompensas lleguen porque realmente uno se lo merece, no porque ha estado publicando todo lo que hizo, hagamos el bien sin mirar a quien, todos somos humanos ante los ojos de Dios somos iguales, porque no podemos vernos así todos, ya dejémonos de mentiras y falsedades, dejemos de aparentar una persona durante la semana y otra persona el fin de semana que nos ven los de la iglesia. En fin cada quien vive su vida como más le plazca y crea que esta haciendo bien las cosas, no me queda mas que decir lo siguiente para termina:

“Que tu mano izquierda no sepa lo que hizo tu mano derecha”