A
nuestro lado siempre tendremos personas que nos aprecian mucho tal como son
amigos, parejas y otras personas más, lo que debemos tener en cuenta es no
quitar la vista de las personas a las que realmente les importamos, por
supuesto que hago referencia a nuestros padres, esas personas que nos conocen
desde toda la vida, ellos que son capaces de hacer cualquier cosa por nosotros
y por nuestro bienestar.
Muchas veces no vemos el sacrificio
que ellos hacen por nosotros, mucho menos valoramos lo que ellos nos dan al
contrario empezamos a pedir muchas más cosas y sin ser realmente merecedores de
cada cosa que pedimos, debemos ser honestos, nosotros como hijos empezamos a
valorar mas a nuestros padres cuando ya nos toca trabajar por nuestra cuenta
para obtener las cosas que queremos, como dijo una vez mi señora madre “hasta
que no le cuesten las cosas, no las sabrá valorar” dicho y echo, cuando
a nosotros nos cuestan las cosas valoramos lo que tenemos, pero aun así no
logramos comprender todo lo que nuestros padres hacen.
Ellos muchas veces hacen sacrificios
con tal de que nosotros tengamos lo que ellos no tuvieron pero esos grandes
sacrificios no lo vemos, ellos no andan gritando a los cuatro vientos que es lo
que hacen por nosotros, al contrario lo mantienen en secreto con tal de no
hacernos sentir mal por todo lo que nos dan y nosotros no les damos nada a
cambio. Al leer esto puedes estar pensando “Pero
yo ayudo en mi casa, salgo bien en mis clases y soy un hijo ejemplar”,
excelente y bien por ti, pero pregúntate, ¿Pasas tiempo de calidad con tus
padres?, ellos la mayoría de las veces llegan con nosotros y nos dicen que desean
platicar con nosotros y, respóndete con honestidad a ti mismo amable lector ¿Qué haces o que expresión pones cuando
ellos te dicen eso?, a nuestros padres no les importa mucho las notas que
saquemos en el colegio, ellos lo que realmente desean es ser nuestros mejores
amigos, ellos quieren enseñarnos a ver la vida desde el punto de vista que
ellos la ven o la vieron, nos quieren aconsejar para que no cometamos los errores
que ellos pudieron haber cometido en algún tiempo o mejor dicho cuando tenían
nuestra edad, ellos quieren vernos bien, nos les gustaría vernos mal, vernos
sufrir y mucho menos vernos cometer los errores que ellos cometieron cuando
ellos pudieron habernos ayudado a que nada de eso pasara.
Cuando nosotros salimos de nuestra
casa sin decir si quiera a donde nos dirigimos ellos, se quedan angustiados y
se estarán preguntando cual será nuestro paradero, siempre preocupado si algo
nos pudo haber ocurrido, y nosotros simplemente no tenemos el “tiempo” (mejor
dicho el deseo) de hacer una llamada o mandarle un mensaje desde nuestro teléfono
costoso que nos regalaron, diciéndoles que estamos bien, que nada nos pasa, y
que pronto llegaremos a nuestra casa. Ayudemos a nuestros padres a ayudarnos a
ser unas mejores personas, unos hombres y mujeres que valgan la pena para este
mundo, personas que debemos dejar huella en nuestro paso por la vida.
Simplemente no dejemos de tenerle
confianza en nuestros padres, ellos siempre estarán ahí para apoyarnos
incondicionalmente, sin importarles que hicimos mal, jamás nos juzgarán al
contrario esas palabras que ellos nos dicen no son críticas, sino que, son
consejos que nos ayudarán a llegar a viejos, y esos consejos que nos dan algún
día nosotros mismos se los estaremos dando a nuestros hijos algún día. Así que
para ser buenos padres algún día debemos ser hijos y hasta ese momento
comprenderemos a nuestros padres.
“Para llegar a ser viejos y sabios
Primero debemos ser Jóvenes y estúpidos”
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